Espasmos de Veneno

Escrito por La Diabla

Era la primera vez que me quedaba en blanco, fue la primera vez en mi despreocupada vida que se me aceleró el pulso sin haberme empastillado antes, una sensación parecida al miedo, por primera vez no supe que hacer… jamás olvidaré esa sensación.

Llegaron temprano a buscarme para recoger el pedido que habían hecho, era la primera vez que me compraban drogas. Y cuando las acompañé a la puerta la vi, estaba esperándolas recargada en un coche, tenía esa expresión inmutable, como si su cara fuera una mascara incapaz de hacer cualquier gesto, le prometí a sus amigas descuentos y las invite a raves solo para ver si ella se interesaba y volteaba a verme pero seguía apartada sin mostrar interés alguno en las fiestas y la droga y mucho menos en mi.

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Historias de desagüe: Ratas de alcantarilla

Escrito por Générique.

Sólo un perro. Fue lo que me dijo mi primo. Sigue el río hasta la empacadora y camina al lado de la cerca hasta el lado norte, donde verás la entrada al desagüe, la planta tiene un sólo perro y siempre está del otro lado, así que no te preocupes. Fue lo que dijo mi primo. ¡Idiota! Seguí las instrucciones al pié de la letra hasta que a mitad de camino, entre la cerca y la planta, una jauría me escoltó hasta la entrada del desagüe.

Después de correr unos minutos más por el angosto tubo me detuve a recuperar el aliento y fue entonces cuando me pregunté ¿qué hace un ratón de campo queriendo probar suerte en la ciudad? Y hubiera dado marcha atrás en ese preciso momento de no ser por los perros, que seguramente aún custodiaban la única salida disponible.

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Preludios Circenses: Sólo un perro

Escrito por El Caminante Solitario

Más vale que te levantes Pablo, ¡arriba! ¿Que esperas?– Dijo Alex
-¿Que puta hora es? – Dijo Pablo enojado porque lo habían arrancado de su sacro sueño
– 11:30, Ignacio nos dijo que quería que estuviésemos con él a las 12:00 así que… ¡MUEVETE!

A Pablo le gustaba la cacería desde que era niño, su padre le enseñó todos los trucos de un buen cazador. Siempre se consideró el mejor hasta que conoció a Ignacio el año pasado cuando cazaba un jaguar que había matado a varios niños en una escuela al sur de México. Lo estuvo siguiendo durante dos días y cuando por fin lo encontró el jaguar acorraló a Pablo e Ignacio salido de sólo dios sabe donde, se abalanzó sobre el animal armado solamente con un cuchillo… salvándole la vida. La primera conversación que tuvo con él fue en ese mismo lugar cuando el jaguar yacía muerto sobre una roca.
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Pieces of me

Escrito por Mona

¡Después de todo es una mascota adorable! Con aspecto desaliñado, peludo, con una panza enorme, despeinado, con una fría pero linda y pequeña nariz rosada, juguetón, fiel, todo, todo lindo!

Había pasado conmigo los últimos 6 años de mi vida, aun lo recuerdo con su pequeño paliacate rojo enredado en su cuello. Odiaba que me lamiera algunas veces, acababa con sus babas embarradas por toda mi cara, pero a la vez sabía que era su forma de demostrarme que me quería. Siempre de buen humor, siempre feliz de verme, me quería tal como soy, incondicionalmente o quizá pensándolo bien, si había una condición; que le rascara la panza y le diera recíprocamente muestras de cariño.

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Madrugada…

¿Quién soy? -se preguntan- ¿Quién soy? Soy nada. No existo pero camino a su izquierda, soy su sombra, su vida y su muerte. Justo ahí, donde termina su visión periférica, es mi inamovible lugar.

Escrito por: ROSS LA TERRIBLE

La luz de la luna se perfila nítida, en perfectas y simétricas barras luminosas entre los pliegues de la delgada cortina, justo ahí, en las sombras provocadas por la luz.

Lo observo. Lo siento. Lo leo. Él me sabe ahí de alguna nítida, pero olvidada manera. Así de confusa soy en su vida.

Recostado en el sillón, con una pierna en el piso, haciendo anclaje, piensa en lo que fue su vida antes de esta soledad, del obsesivo zapping en la TV; de libros esperando su turno, de música sin colocar aún en el iPod, de ir del trabajo a casa, de una cerveza con los colaboradores o amigos solo por no dejar, sin mayor complicación, sin mayor gusto, en automático. Como un auto bien afinado.

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