Abre los ojos

¡Abre los ojos, perra!

Gritaba mientras sostenía el cuchillo en la mano derecha.

¡Te digo que abras los ojos!

Gritaba mientras me tomaba del cabello con la mano izquierda.

¡Con una chingada! abres los pinches ojos o qué chingados, ¿eh?

Me decía mientras pasaba el filo del cuchillo por el borde de mi cuello.

¿Vas a abrir los ojos, o qué?

Me susurraba mientras encajaba la punta del cuchillo por debajo de mi oreja. Abrí los ojos…

-¿Qué te pasa Isabel?
-nada…
-pues písale que ya está el verde
-…
-pinche Isabel, tú algo tienes, ya dime qué te pasa
-no me pasa nada y ya déjame en paz.
-neta, dime qué tienes, no quiero que vayas a salir con alguna mamada a la mera hora
-te digo que me dejes en paz

Isabel tomó por los testículos a su copiloto

-ay, ay, ay ta’ bien ta’ bien ya no digo nada…

El auto se estacionó en un callejón y permaneció ahí hasta que el reloj de Isabel hizo sonar su alarma. Ella descendió del auto, una mujer alta, hermosa, de cabello largo castaño oscuro, pantalones de cuero, camisa color vino y una gabardina hasta las rodillas, donde se asomaban unas botas negras.
El copiloto tomó el lugar al volante y se preparó como galgo a punto de salir al primer disparo, miraba caminar a Isabel rumbo al patio trasero de una casa situada al otro lado de la calle.

-mami, ¿así está bien coloreado?
-sí mi amor, ándale, apúrate

¡¡¡¡ZAZ!!!!
La puerta de la cocina caía al piso e Isabel hacía una entrada rápida al lugar…
Click, click, click
fue el sonido del gatillo de su arma, el silenciador no permitió que sonara más allá que el cuerpo de la madre caer muerta sobre la mesa, la niña entró en shock, Isabel se acercó a ella y la tomó del cabello, la niña comenzó a gritar.
Isabel la desmayó con un fuerte golpe en la nuca con la cacha de su arma…

¡Abre la cajuela!
Pinche Isabel, no mames…
-Te digo que abras la cajuela
truk
-¿por qué trajiste a la niña? sólo tenías que matarla
cállate y arranca

El auto partió rápidamente por la avenida principal.

-¿Estás loca o qué te pasa? sólo tenías que matarla y ya
-lo , eso haré, sólo quiero mostrarle mi colección de cuchillos antes
no mames, eres una sádica

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Autor: Yair

El administrador de HD-B, escribidor amante de las letras y las muejeres. Un tipo más bien raro.

12 opiniones en “Abre los ojos”

  1. no ma!
    yo he tenido algunos sueños sadicones y todo ese pex! solo ke nunka he pnsado en una niña… mmm? pero si en hombres!!! ñaca ñaca… 😀
    buen comienzo!
    Bss…

  2. Buen comienzo, bastante chingón, esperaré impaciente la siguiente entrega, un inicio aparentemente gore con altas expectativas con lo que pueda suceder a futuro.

  3. Isabel, sueño de mis sueños, quiéreme Isabel…..

    =P

    ¿Realmente puede ser así de sádica y fría una mujer?

    Así que este fué…. El inicio.

    JY-S

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