Pieces of me

Escrito por Mona

¡Después de todo es una mascota adorable! Con aspecto desaliñado, peludo, con una panza enorme, despeinado, con una fría pero linda y pequeña nariz rosada, juguetón, fiel, todo, todo lindo!

Había pasado conmigo los últimos 6 años de mi vida, aun lo recuerdo con su pequeño paliacate rojo enredado en su cuello. Odiaba que me lamiera algunas veces, acababa con sus babas embarradas por toda mi cara, pero a la vez sabía que era su forma de demostrarme que me quería. Siempre de buen humor, siempre feliz de verme, me quería tal como soy, incondicionalmente o quizá pensándolo bien, si había una condición; que le rascara la panza y le diera recíprocamente muestras de cariño.

La discusión duro varios días y ni pasaron muchos minutos para que en cada una de ellas solo hubiera gritos, ofensas y jamás llegábamos a un acuerdo.
Ya habían pasado mas de 7 días, Aniel y Onil no paraban de llorar, estaban más que irritables, débiles, de mirada perdida y desesperanzada. Ya Aniel se había desmayado causándonos a todos los rebeldes un gran susto. Solo éramos 10 personas y no nos soportábamos entre nosotros, nos volvimos intolerantes extremos , no sabíamos cuanto tiempo tendríamos pero sentíamos que faltaba poco para despedirnos de nuestra cordura. Los dos rebeldes encargados del armamento, el general Kensi y el soldado Lain, perdieron los estribos y sin ninguna razón empezaron a golpearse sin piedad. ¡Puñetazos por doquier! , buscando como unico destino el rostro del contrario. El general Kensi pateo intensamente el abdomen de Lain, creímos que lo mataría, no dejaba de escupir sangre y gritar desgarradoramente, nadie lo defendió, teníamos miedo de matarnos entre nosotros. La pelea llego demasiado lejos, el general de una patada potente golpeo el brazo del soldado quebrándolo de forma brutal, Nei valientemente fue en su auxilio y evito la pelea antes de que se mataran.

¡Era irónico! ¡No moriríamos por nuestra causa, ni en batalla, ni siquiera capturados o asesinados! ¡Moriríamos de hambre!

Y llegó el día en que nuestra voluntad se corrompió, fue aberrante. Llorábamos mientras saciábamos nuestra hambre, nos chupábamos los dedos desesperadamente y los huesos los dejamos limpios, sin ni siquiera un trocito de carne.

Ese día deje de ser humano, digerí mi propia alma.

Era una mascota agradable, de un buen sabor. La razón de que aun sigamos vivos por unos cuantos días más.

Del mismo autor:

Share

Autor: Lorena

Soy lorena, escribo en HD-B y en otros blogs, estoy en el internado de la carrera de medicina, tengo 21 años y soy del Norte; me gusta leer, cocinar, comer, dormir, dibujar y escuchar música. Me dan miedo los perros y los objetos peligrosamente afilados.

21 opiniones en “Pieces of me”

  1. Pero no dijiste que era la mascota, supongo que era un perro o un puerquito.

    Coincido con ^, lo narraste muy bien, y el final esta chipocludo. El puro poder, arré.

  2. Perdón x la calificación!! Sabes q me encantan los animales, por eso no me gusto la historia!! Sin embargo me gusta mucho tu estilo al escribir, ya que logras hacerme ver las escenas y siento que veo lo mismo que tú cuando la escribiste.

  3. Vaya que historia, sin duda una bastante intrigante, la narración ha sido excelente y el contenido bastante bueno. Lo que mas me ha gustado es el final, un final bastante imprescindible. Felicidades al autor, tiene un gran talento!!!!!!!

  4. Ey! muy interesante! me agrada la manera en que decidiste narrar la historia. Dicen que para ser buen escritor hay que escribir, ¡si sigues así podremos tener una escritora profesional en un blog!

    Saludos muchos!

  5. para eso sirven los amigos! no para comerselos claro está, pero si abusamos de su confianza cuando la necesitamos jojojo!
    ahora otra incognita…. donde ocurrio el lugar?

    si ha sido una selva no dudo que comieran un mono jijiji
    si ha sido en un desierto el perro tampoco hubiece aguantado mucho sin agua….
    si fuera en un desierto helado bueno de perdis la carne esta conservada por el frío…. y bueno la mascota no hubuece sufrido micho….

    jejejejeje no te creas, tu narrativa esta muy alerta =)

  6. LOCA.
    ¡LOCA!
    Para eso quieres abrirle la pancita a los perritos en el hospital. Para eso estudias medicina, sólo para alimentarte. ¿Qué culpa tienen los pobres de caer en tus garras malévolas?

    Aysh, ya pues.
    Me recordaste un montón a Peter Straub en el libro de Koko. Y la guerra y la muerte y las almas rotas, desquebrajadas o simplemente inexistentes.

    ¿Y mi mazapán?

  7. jaja tuve que leerlo 2 veces para entenderle, de un párrafo a otro parece que cambias de historia pero en general bien chido, nunca se me hubiera ocurrido ese final 😀
    saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.